Se cumplen, este martes 16 de marzo, 181 años del natalicio de José Gabriel del Rosario Brochero, el «Cura Gaucho» ponderado y venerado por sus obras en los poblados de Traslasierra cordobesa, considerado milagroso por el Vaticano y convertido en santo por el papa Francisco hace un poco más de tres años.
Es difícil dimensionar las obras del San Brochero, que comenzó con su formación religiosa a los 16 años, y a los 29 años instaló su misión pastoral en la región de Traslasierra, que hoy abarca a los departamentos de San Javier y San Alberto, hacia el noroeste parte de Minas, Cruz del Eje y Pocho.
Montado en su mula Malacara, el santo Cura Brochero -nacido el 16 de marzo de 1840 en el pequeño paraje de Carreta Quemada de Santa Rosa de Río Primero- inició su misión de recorrer los más de 4.000 kilómetros de huellas, que marcaron los comechingones y sanavirones, para contactarse con los habitantes de los poblados rurales, la mayoría en condiciones vulnerables y de aislamiento por la inexistencia de infraestructura de conectividad.
La asistencia sanitaria, la alfabetización religiosa y educativa era la principal misión que lo llevó a recorrer las altas serranías de campesinos y, una vez relevada la situación de los pueblos, decidió iniciar gestiones oficiales para la construcción de caminos, acueductos y escuelas, entre otras obras.
En esa misión se encontró con la epidemia del cólera, en 1867, y tuvo una ardua tarea para asistir a los enfermos, que para entonces ya contaba con la ayuda de las también cordobesas Catalina de María Rodríguez (Madre Catalina) beatificada el 25 de noviembre de 2017 y, María del Tránsito Cabanillas, beatificada el 14 de abril de 2002 y con trámite para su canonización.
El actual obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, resaltó que «Brochero es el primer santo auténticamente argentino que nació, vivió, trabajó y murió en Argentina. Es un santo bien criollo».
El Cura Gaucho murió el 26 de enero de 1914 con lepra, contagiado por estar expuesto a enfermos con los que, cuenta la historia, compartía el día a día y hasta tomaba mate incluso, sin ningún tipo de precauciones.
Por su intensa labor en toda la región de Traslasierra, los restos del Cura Gaucho descansan en la Iglesia Nuestra Señora del Tránsito, histórica construcción cuya piedra fundamental fue colocada por él mismo, quien impulsaría el levantamiento de las paredes de la nave central al momento de asumir nuevamente el curato en 1902.
Todos los años, para esta época, se realiza La Cabalgata brocheriana, también conocida localmente como La Brocheriana, una peregrinación anual a caballo que recrea el recorrido transerrano a través del camino de las Altas Cumbres que José Gabriel Brochero (el cura Brochero) realizaba con sus fieles hasta la ciudad de Córdoba para realizar los ejercicios espirituales ignacianos.
FUENTE: Campolitoral