Luego de tres meses de espera, los productores encontraron la primera cuota del programa Impulso Tambero en sus cuentas bancarias. «Estamos en un 20% de pérdida de valor de ese incentivo», dijo el presidente de CETACOL Sergio Claussen. Y agregó que hoy el tope de $ 600.000 no alcanza para un chasis de balanceado.

Luego de tres meses de espera, finalmente llegaron las compensaciones del programa Impulso Tambero a la cuenta bancaria de los productores, aunque en el camino a ayuda para contrarrestar el encarecimiento de costos que generó en el sector el dólar soja se devaluó alrededor de un 20%.

«Nos desayunamos con dos buenas noticias», dijo el presidente del Centro de Tamberos de Las Colonias (CETACOL) Sergio Claussen, en referencia la depósito de los 10/15 pesos por litro de leche dispuestos por el Ministerio de Economía y a los 100 milímetros de lluvia que se acumulaban en San Jerónimo Norte.

Respecto de la ayuda económica, indicó a Campolitoral que «es sólo la primer cuota, se había pedido que por la demora lo hagan en un solo pago pero eso no está pasando». También confirmó que todos los productores que calificaron recibieron el pago.

Sin embargo, sobre el poder adquisitivo de las compensaciones dijo: «se perdió muchísimo, desde el anuncio a hoy el IPC no bajó del 6% mensual, así que en tres meses estamos en un 20% de pérdida de valor de ese incentivo».

Esta demora, remarcó el dirigente, «fue motivo de mucho enojo y mucha bronca; porque también tenemos retenciones; siempre estamos aportando a la caja, al Estado, y cuando tiene que volver en tiempo y forma no lo hacen».

Si bien «llega tarde, pero llega», Claussen aclaró que «no alcanza». Y puso un ejemplo. Explicó que el tope establecido por productor de $ 600.000 hoy «no alcanza para comprar un chasis de balanceado», que son entre 8.000 y 9.000 kilos que un tambo de 100 vacas consume en 15 días, sin contar los otros alimentos que integran la dieta.

Tras el fracaso de la confección de reservas por la sequía y el calor, reflexionó: «si hay un momento en el que necesitamos una mano grande es este; si bien llovió y va a servir para calmar un poco los nervios y a darnos un poco de perspectiva futura, hoy el presente sigue siendo muy complicado para el tambero».

Según un relevamiento de CETACOL, las reservas de comida que lograron hacer los productores de la zona «como mucho alcanzan para tres o cuatro meses», principalmente por el golpe que la sequía le dio a los maíces para picado. «Y por una vez en la vida necesitamos que el Estado esté presente, bueno… no pasó».

A esa pérdida de la inversión realizada se suma que muchos productores tuvieron que salir a comprar alimento, encarecido por el dólar soja. «Es una torta de guita la que el tambo lleva gastado y no creo que estemos cerca de recuperar esas inversiones».

Por eso Claussen anticipó que solicitarán «que se eliminen las retenciones a los lácteos para que le de mayor poder de pago a la industria». Y «que nos saquen un poco la pata de encima» con la presión impositiva, porque «pagar anticipo de ganancias un año que no habrá ganancias es una tomada de pelo».

Sobre la rentabilidad actual del negocio, sostuvo que hace meses facturan por debajo de los costos. «No tengo dudas que el costo del litro de leche está arriba de $ 90 o $100, porque el dolar soja trastocó todo».

A esto se suma también una fuerte caída en la producción, que si bien es estacional este año se profundizó por el rigor del clima. «La leche va a tener que aumentar y pegar un salto importante, porque estos días de calor la baja de producción fue muy grande, en algunos casos alarmante», anticipó.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here