A raíz de la creciente rotura de silobolsas en los campos de todo el país, desde CARSFE manifestaron que «necesitamos explicarle a la opinión pública algo muy importante. Desde 2009 cada productor debe presentar a la AFIP la información detallada sobre lo que va a sembrar, lo que va a cosechar y dónde lo va a guardar. Además, todos estos datos están georeferenciados, para que los inspectores lo puedan verificar».
«Cuando el productor debe vender, el sistema controla en forma automática que el volumen vendido se corresponda con el stock declarado. Si hay alguna inconsistencia, el exportador no tiene permitido pagarle al productor hasta que la AFIP lo autorice.
«Respecto a las acusaciones de especulación, vale la pena recordar que cuando los productores vendemos, cobramos nuestra cosecha en PESOS (pizarra menos retenciones), debemos vivir todo el año e invertir para la próxima campaña con esos pesos. Si lo llevamos al banco perdemos, porque los plazos fijos siempre pagan menos que la inflación.
«Los datos oficiales reflejan día a día la venta de granos, y en ellos se verifica que a esta altura del año, los productores vendimos a los exportadores mucho más que en años anteriores.
«Históricamente, los grandes acopiadores hacían la diferencia (su ganancia más grande) al momento de la cosecha. Porque al ser los únicos que disponían de grandes silos, le compraban barato al productor, al no poseer silos, no sabía que hacer con la cosecha (esto pasó en Argentina y en todo el mundo).
«Por ese motivo, los técnicos argentinos trataron de buscar elementos que permitieran tener capacidad de acopio barata. Surgió así el silo bolsa (un invento argentino), que ahora usa todo el mundo.
«No evadimos ni especulamos. Producimos alimentos y energía para el país y el mundo. Somos el primer eslabón para terminar con el hambre y la pobreza, aún con la carga fiscal más pesada del mundo. Porque amamos al campo y queremos una Argentina mejor para todos. Porque eso es lo que somos: productores», manifestaron los ruralistas.
FUENTE: CARSFE