Ayer se conmemoró el día internacional del turismo. Argentina es el único país de la región sin vuelos ni actividad. El potencial del turismo rural.

«La actividad está de capa caída. En Argentina se suspendió en marzo y no se abrió nunca más”, se lamenta Javier Dellamónica, referente del tema. Lo dice con dolor, ya que este 2020 se aprestaba a ser el año del desarrollo del turismo rural.

Respecto de una eventual reapertura de la actividad, se muestra escéptico. Pero le cuenta a Campolitoral que hay provincias que ya se pusieron a trabajar. De hecho, hoy estará disertando en el marco de un ciclo a nivel de varias provincias, que buscan reactivar sus economías con el turismo.

“Hoy está relacionado con la ruralidad y la naturaleza, e implica una oportunidad única a nivel de destino para salir como promoción y difusión del turismo”. Lo dice en referencia a muchas provincias que ya piensan en el turismo puertas adentro (como Corrientes, Entre Ríos, Río Negro o Tierra del Fuego) para generar tránsito entre localidades libres, para que se pueda ir a pescar o a pasar un día en una estancia.

“Paso seguido, que se animen entre provincias, que se logre que el entrerriano venga a Santa Fe, generar corredores seguros, ese sería el paso 2. Y la tercera etapa será la apertura a nivel nacional, que permite la llegada del turismo internacional”. Pero para eso, todavía falta.

Una isla  

Dellamónica advierte que estamos aislados del mundo, “porque hoy el uruguayo, el chileno o el brasilero viajan por su país y por el mundo. El mundo está conectado a nivel aéreo. Nosotros no tenemos vuelos hacia afuera ni de cabotaje”. Además, señala que lo más graves “es que hay tantos gobernadores que trabajaron por la llegada de los aviones y que hoy no quieren que lleguen los aviones en sus provincias”.

Consenso social

En este sentido, el especialista advierte que no hay consenso en las comunidades. “Puede haber una decisión de la provincia, pero lo que tiene que haber es un prestador junto a un destino local. Lo primero que se necesita es que los privados acuerden con la comuna, generen un protocolo interno, y le reclamen a la provincia que los autoricen a recibir a los turistas”.

Y señala que la decisión la debe tomar la comunidad, para que los hoteles y posadas reciban gente. «Es un trabajo de apertura entre localidades próximas y de esa manera ir escalando a nivel provincial. Va a ser prueba error, en algunos casos va a andar bien y en otros no tanto, tal como ocurrió en el mundo. Pero el peor caso es encerrarnos en el temor y no intentarlo”.

Finalmente, explica que hoy la actividad turística “está muerta. Es una de las que más generó movimiento económico en corredores como el de la ruta 1, donde casi 12 localidades viven en 300 km ligadas a la producción y al turismo”.

Respecto de la campaña de verano, apela a la concientización. “No es un panorama alentador lamentablemente, y tampoco hay un sector organizado, están muy atados a las comunas y municipios, y termina decidiendo el referente local”.

Para lo que se viene, “no hay un clima de fomentar una apertura, pero la provincia debería hacerlo. Los terraplenes en los pueblos son algo horrible. Ahí el rol de los gobernantes es clave, abriendo y amigándonos otra vez. Hace 7 meses que no podemos salir del país, es algo grave”.

FUENTE: Campolitoral

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here