Con la premisa de cuidar el recurso aumentando la producción, la entidad concretó un nuevo evento de capacitación, en el que se delinearon los ejes de la agricultura del futuro.
El Congreso de AAPRESID es hoy -más que nunca- el hito de prospectiva más importante del campo regional. Este año, impulsado por la cosecha récord y por la irrupción de las nuevas tecnologías, volvió a brillar en Rosario, dejando algunas líneas de hacia dónde avanza y debe avanzar la producción global de alimentos. Los discursos coincidieron en homenajear a los pioneros que tres décadas atrás pusieron la semilla de la siembra directa, y acompañar el desafío de alimentar al mundo con prácticas sustentables y especial cuidado del suelo.
La ceremonia estuvo a la altura del lema de esta edición: “30:10000 ConCiencia suelo”. Ante un auditorio colmado, destacaron los avances logrados en estos 30 años que llevan promoviendo la siembra directa y las buenas prácticas y llamaron a construir, desde el Estado y todos los ámbitos vinculados al sector, condiciones propicias de cara al desafío de producir alimentos para alimentar al mundo sin descuidar el impacto ambiental.
Pasado y futuro
Antes de los discursos, autoridades de la entidad entregaron una plaqueta a un grupo de pioneros, quienes 30 años atrás comenzaban a transitar el camino de la producción sustentable. Tras eso, Petek sostuvo que “al suelo hay que cuidarlo y mejorarlo. Un sistema de producción sustentable es imprescindible”, dijo, y llamó a producir agregando valor mediante la certificación de los procesos productivos que promueve Aapresid.
En otro párrafo sostuvo que es tiempo de dejar atrás la dicotomía campo-industria para generar lazos de participación y colaboración. En cuanto al rol del Estado, dijo que debe ser “velar para que las instituciones alcancen sus objetivos”, y en ese sentido pidió por una Ley de Semillas, políticas de riesgo agropecuario y normativas claras para el cuidado del suelo. Por último subrayó la importancia de que se lleve a cabo el Segundo Congreso Nacional de AgTech y le transmitió su confianza a las nuevas generaciones al tiempo que instó a los productores a sumarse al modelo de trabajo en red.
Experiencia más juventud
El discurso del ministro Etchevehere también ponderó el rol de la entidad en estos 30 años y elogió a los pioneros por “el hambre de querer cambiar las cosas y soñar con un sistema distinto imponiéndose a los escépticos”. Dijo que el sector privado es el que mayor participación tiene en estos ámbitos y que eso demuestra que es “el gran motor del desarrollo de nuestro país. El funcionario recordó que el país se encamina a una cosecha récord luego de una furiosa sequía. “Eso se explica por la forma de trabajar que Aapresid promueve y por el talento de lograr cosas que parecen imposibles”, dijo. Luego, repasó algunas acciones del Estado para el sector.
Por último, el gobernador Lifschitz celebró la “vuelta a casa del Congreso de Aapresid”-en referencia a la edición pasada, que se realizó en Córdoba- y se mostró sorprendido por la convocatoria del evento y la característica de sus participantes. “Me dicen que hay más de 5 mil inscriptos y que el promedio de edad es de 40 años. Esto habla de una generación de productores y de profesionales que demuestran su interés por un nuevo paradigma de la producción sustentable”, dijo.
Las nuevas tecnologías
Por segundo año consecutivo, el Congreso anual volvió a ser sede del Congreso Nacional Agtech, que en esta segunda edición tuvo a referentes regionales de distintos sectores debatiendo y compartiendo experiencias sobre el desarrollo de plataformas que fomenten el encuentro y la interacción de inversores, productores, investigadores y desarrolladores en un ecosistema que dé respuestas efectivas a las demandas actuales y del futuro. Bajo el título “Ecosistemas tecnológicos de América Latina y el Caribe”, el panel que abrió el Congreso acercó una mirada global sobre la vinculación tecnológica con el sector agroindustrial frente al desafío de satisfacer las crecientes demandas alimenticias.
Eugenia Saini, secretaria técnica de Fontagro, con sede en Washington para América Latina, abrió con una definición: “Todo lo que dio la industria con sus paquetes tecnológicos no es suficiente ante las nuevas demandas. Trabajar en ecosistemas es complejo, pero tenemos que dar el salto y comenzar a establecer vínculos con otros sectores”, dijo. Luego, se refirió al rol del Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria, que se conforma con aportes de capitales y que actualmente permite que 144 plataformas público-privadas de innovación se encuentren activas en 29 países, entre ellos Argentina.
Integración e inversión
Por su parte, Quentin Round aportó su experiencia en Saint Louis, EE.UU. donde asistió al notorio cambio que significó la creación de un ecosistema tecnológico para dar respuestas a las necesidades de empresas de esa ciudad al vincularse con productores de la zona. Busweiser, Monsanto o Nestlé son algunas de las firmas que forman parte de ese entorno. “Nosotros necesitamos inversores y los tenemos. Saint Louis está rodeada de productores que ahora están tratando de innovar, y nosotros queremos descubrir sus necesidades y ver cuál es la clave de las operaciones de empresas para ayudar a que se encuentren. Contamos con un fondo para desarrollar nuevas empresas”, dijo. Asimismo, explicó que es un gran aporte la provisión de recursos provenientes de universidades, comunidades científicas y técnicos de la zona que ellos aportan para mejorar el desarrollo de estas empresas. “Así nos convertimos también en proveedores de personal”, dijo.
Francisco Salvatelli (de MSU Brasil) dijo que el país hermano fue pionero en iniciativas destinadas a fomentar la investigación y el desarrollo en el agro con la creación en 1975 del Embrapa, que estuvo orientada a investigar los suelos y mejorar los sistemas de producción. Según dijo, esa experiencia propició la abundancia de emprendedores vinculados al mundo del agro.
Hacia la cuarta revolución industrial
En la charla “Bioeconomía, AgTech y trazabilidad: pilares del mundo que se viene”. El panel estuvo integrado por Carlos Becco (Índigo), Julián Baldunciel (Aapresid) y Martín Hagelstrom (IBM), la moderadora fue Laura Loizeau.
El referente de Índigo, Carlos Becco aseguró que “la agricultura tal como la conocimos y como nos trajo hasta aquí, que es tan clave para el país y para los productores de Aapresid, no puede seguir de esta manera porque no es sustentable”. En su análisis asegura que de esta manera la agricultura no es rentable para los productores, cada vez hay más dificultades para producir, no es sustentable, el planeta no lo aguanta. Y por último, los consumidores se quejan, no son felices.
Entre otras de las cuestiones planteadas de por qué no funciona más la agricultura como lo hizo hasta hoy, Becco determinó: “Es necesaria la digitalización, conectar a los compradores con los vendedores, para empezar a producir lo que el consumidor quiere, que haya un mercado libre. Tenemos que pensar en la sustentabilidad del planeta. El problema es la terratonelada de carbono que salió del suelo y está en la atmósfera, ese es un dilema y sólo las plantas pueden volverlo al suelo. La solución serían más incentivos para los productores, para que puedan fijar ese carbono y utilizar técnicas para ello”.
“Descarbonizar la economía”
Según Gustavo Idígoras (presidente de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera y centro de exportadores de cereales), expresó que los requisitos sustentabilidad se convirtieron en una condición de producción y distribución. Se está transformando la demanda generalizada del mercado. Idígoras mencionó que hoy el principal producto de exportación de Argentina es la harina de soja y aseguró que es el ingrediente central para que la industria de alimentos balanceados de Europa pueda seguir creciendo, ya que Argentina es el principal abastecedor europeo y muchos países empezaron a comprar harina más allá de la comunidad europea. Idígoras también comentó: “Tenemos múltiples mercados y productos. Tenemos recursos para posicionarnos por nuestros sistemas productivos y comerciales en el mercado internacional”.
El contacto entre los fierros y el suelo
Michelin, marca líder en neumáticos estuvo presente en el Congreso de AAPRESID para reafirmar la importancia de sus productos. Mediante un stand, la compañía estuvo exhibiendo sus neumáticos agrícolas (con tecnología radial que potencian el rendimiento del campo), así como también los neumáticos de autos y camionetas. Paralelamente, Gabino Freije, responsable de nuevos negocios de neumáticos Agrícolas y de Construcción de la marca estuvo a cargo de una disertación enfocada en la importancia de elegir los neumáticos adecuados para aumentar la productividad en el campo. En este sentido, los neumáticos, que son el único punto de contacto entre la maquinaria y el suelo, desempeñan un rol elemental a la hora de cuidar el activo más valioso de los productores. De esta manera, Michelin acompaña a los actores agrícolas con neumáticos de tecnología avanzada, posicionándose como un aliado.