Hoy se publicó el decreto que pone en pausa el cobro de impuestos a la exportación de lácteos, tras dos semanas de espera desde el anuncio de Massa en Pilar. «Sabíamos que iba a llegar tarde la resolución», dijeron desde Carsfe. MeProLSaFe, si bien lo celebró, remarcó que «la única herramienta que estamos pidiendo al gobierno es financiamiento para poder conseguir comida».
Javier Bolatti, coordinador de la Comisión de Lechería de Carsfe, indicó: «lamentablemente sabíamos que iba a llegar tarde la resolución». Lo dijo a raíz de que «están saliendo las liquidaciones de la leche de la producción de septiembre y no movió para nada el precio».
Desde la entidad santafesina, que no participó de la convocatoria a Pilar en la que el Ministro de Economía y candidato a la presidencia por el oficialismo hizo los anuncios, no tenían ninguna expectativa. «Ya preveíamos que iba a ocurrir esto», dijo Bolatti, en referencia al «efecto neutro» de la medida. «Imagínate que en el mejor de los escenarios la leche estaría aumentando un 4%, cuando tenemos una inflación del 10% y nosotros mucho más por el tema del dólar soja», sostuvo.
Sobre el otro anuncio, de incrementar 20% los fondos del programa Impulso Tambero, que compensa a productores de hasta 7.000 litros diarios por los perjuicios del dólar soja, el dirigente dijo que «está llegando a cuentagotas» y no a todos. «Llega tarde, mal y es inequitativo», lamentó.
Por su parte, desde la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe (MeProLSaFe), su presidente Roberto Perracino tuvo una consideración positiva sobre la suspensión de los DEX. «Es bienvenido el decreto, eso va a permitir descongestionar hacia el exterior todos los saldos exportables y que no sean volcados al mercado interno y produzcan más daño de lo dañada que está la economía regional». Con una demanda retraída por el incremento en el costo de vida, «recibimos la noticia con beneplácito», agregó.
Sin embargo, Perracino planteó que se sigue agravando la situación a causa de la sequía y lo que el sector precisa es asistencia financiera. La escena en los tambos «es catastrófica, caótica», dijo. Por ejemplo, conseguir algún rollo de chala o de heno de trigo «ya es una utopía», y al no llover en las principales cuencas lecheras «el panorama es dantesco; por lo tanto la única herramienta que estamos pidiendo al gobierno es financiamiento para poder conseguir comida y no que no cierren los tambos».
El titular de MeProLSaFe indicó que el alimento para el tambo alcanzó «precios siderales», factor que torna inviable una explotación agropecuaria. Por lo tanto, planteó que «mínimamente» aspiran a conseguir «un financiamiento a largo plazo y con tasas compensadas, como le pedimos al ministro Massa en oportunidad que visitó Pilar, cuando se realizaron los anuncios».
Se trata, dijo Perracino, de «una de las últimas esperanzas que nos está quedando para poder paliar esta situación, que que realmente no tiene antecedentes en la historia: una combinación letal, en donde internacionalmente el precio se ha caído, tenemos problemas en el mercado interno; el dólar soja y dólar maíz, y todas las medidas que se vinieron tomando, generaron un caos macroeconómico, hiriendo de muerte a la producción láctea».
Casi exclusivamente abocados a conseguir algún tipo de financiamiento, desde la mesa tambera santafesina lamentaron: «no podemos dar buenas noticias, vemos con beneplácito estos anuncios; esperemos que por ahí podamos canalizar vía gobierno y vía algún banco alguna financiación para el sector».