Hecho 1: Ninguno de los 289 aviones matriculados desde 2020 y que fueron financiados por el Banco Central sirven para combatir los incendios.
Hecho 2: antes de iniciarse en la política con el kirchnerismo, Cabandié no tuvo estudios o actividad alguna ligada con el cargo de ministro de medio ambiente.
Hecho 3: los 25 aviones del Sistema Nacional de Manejo del Fuego son aeroaplicadores agrícolas de baja capacidad de carga adaptados para combatir incendios.
Hecho 4: Donda, Pietragalla, Cabandié y muchos otros funcionarios K están en su cargo por su condición de hijos de desparecidos y militantes, no por su capacidad para el cargo. Es otro modo de meritocracia.
Es una verdad incómoda, pero verdad al fin.
Hecho 5: el encargado del Sistema Nocional de Manejo del Fuego es un biólogo ambientalista ex periodista de Página12 y Clarín. No tiene experiencia previa en combate de incendios ni como bombero.
Hecho 6: El sistema para prevenir y combatir incendios del ministerio de Cabandié recibió en 2022 un aumento de presupuesta para llegar a los $6.000 millones y no alquiló un solo avión adicional o de gran porte.
La culpa de los incendios, por supuesto, es de los incendiados.
Hecho 7: cada uno de los aviones fumigadores adaptados del SNMF lleva entre 3.000 y 4.000 litros de agua. Un DC-10 hace casi la misma la tarea de 10 de ellos en una sola pasada. Solo hay que alquilarlo.
Hecho 8 y final: el Learjet T-11 que usan Cris y su corte para moverse costó 15 millones de dólares.
Un avión hidrante de gran porte como el Canadair 415 o el Beriev 200, capaces de recargar en el rio o lago mas cercano, cuestan entre 25 y 30 millones.