Durante 2020, más de 30 empresas del sector se sumaron a la categoría “premium” que otorga la Cámara de Sanidad y Fertilizantes de la Argentina, detrás del objetivo de un mayor compromiso con la gestión responsable para un almacenamiento seguro de fitosanitarios.
En línea con su objetivo de promover una agricultura sustentable, Casafe elaboró hace más de 15 años, el programa Depósito OK, un proceso de Certificación que se aplica para almacenamiento seguro de productos fitosanitarios. Su objetivo es minimizar la probabilidad de ocurrencia de siniestros que pongan en peligro la integridad física de las personas y dañen el ambiente.
Los protocolos de seguridad establecidos en el programa se basan en normas y códigos internacionales de conducta y son actualizados constantemente para brindar una servicio que cumpla con los estándares de calidad y seguridad más altos del mundo.
Depósito OK cuenta con más de 290 depósitos adheridos al programa y realiza más de 250 auditorías al año en todas sus categorías. Durante el 2020, la categoría Premium, considerada un sello de calidad por un sinfín de compañías e instituciones, ha incorporado a más de 30 establecimientos nuevos que cumplen con todos los requisitos necesarios para un almacenamiento seguro.
El programa se apoya en el Código Internacional de Conducta para la distribución y utilización de agroquímicos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); en normas aplicadas en Canadá, Estados Unidos, y en postulados de CropLife International.
¿Cómo se realiza un almacenamiento responsable?
Requiere un seguimiento y cumplimiento estricto de los protocolos de seguridad, por lo que se establecen las siguientes categorías: PREMIUM (con una validez de 3 años), Categoría A (con una validez de 2 años), Categoría B (con una validez de 18 meses); y No aprobado.
Las certificaciones son realizadas por auditores especializados en seguridad, higiene, medio ambiente y productos químicos; que forman parte del staff técnico de CASAFE. Para lograrlo, se tienen que cumplimentar ciertos requisitos básicos para la certificación de un depósito, tales como contar con la habilitación municipal; disponer de una Póliza de Seguros contra incendios y de Responsabilidad Civil contra Terceros; la presencia de todo el personal, propietario o responsable por la empresa, técnicos, operarios y administrativos, en el momento de la auditoría. Además del asesor externo de Seguridad e Higiene. Por último, el acceso a todas las instalaciones, máquinas y equipos que operen en el sitio.
En este sentido, el auditor analiza aspectos clave, tales como la ubicación y requerimientos exteriores; la estructura y operación del depósito; la documentación; el entrenamiento del personal; la evaluación de sus conocimientos; y la respuesta ante emergencias.
FUENTE: Campolitoral