En la subasta de TodoLáctea, las vaquillonas adelantadas y paridas se pagaron $458.000, equivalente a 5.123 litros al promedio SIGLEA de abril. En la Vidriera Genética de 2022, en Esperanza, la media de $315.000 para la categoría significaban 7.793 litros.
En el remate de ayer jueves, las vaquillonas adelantadas promediaron $458.000 o su equivalente en litros de leche (a los $89.39 me marcó el SIGLEA para abril) de 5.123 litros. Un año atrás, los $315.000 que se pagaron de promedio para esa categoría en la Vidriera Genética equivalieron (en función de los $40.42 de SIGLEA) a 7.793 litros. Vale decir que, versus los $342.000 de promedio en la edición 2023 de la Vidriera (4.195 litros, en marzo), el precio equivalente mejoró 22%.
En cambio, en la subasta de TodoLáctea se destacó el máximo para esta categoría, que ascendió a $820.000, equivalentes a 9.173 litros, una cifra considerablemente alta respecto de la media histórica, que para vaquillonas registro de cría de primera parición se ubica en 6.039 litros desde octubre de 2010, con un máximo de 8.450 y un mínimo de 4.168.
«Hoy es un momento puntual, de una oferta más activa que la demanda por el contexto climático que estamos atravesando», explicó Mauricio Tschieder, gerente de hacienda de la Cooperativa Guillermo Lehmann, a cargo de la subasta de unos 500 animales, entre vaquillonas preñadas y paridas, vacas secas y en producción, vaquillonas para entorar, terneras y toros.
Minutos antes de la subasta, consideró que -para quienes cuenten con campo en buen estado- «es un momento adecuado del punto de vista de conseguir buena genética a valores muy por debajo de lo que era hace un año». Esto, debido a la escasez de reservas en base a maíz y la todavía insuficiente oferta de pasturas, factores que disminuyeron la carga animal «comiendo en el campo». En los remates feria, afirmó, hay mucha más vaca de descarte «y también todo lo que es la categoría de de recría».
Por el contrario, Tschieder manifestó que el productor de leche prefiere comprar una vaca en producción o vaquillona al parir «para poder ya producir y sacarle algo, ya que le va a dar de comer».
Y anticipó: «lo van a comprar a valores más acomodados de lo que se venía hablando en genética un año atrás; y quizás, a diferencia del año pasado, hoy todo lo que es categoría de recría es lo que más frenado está; en otro año una ternera o una vaquillona para entorar era dulce de leche, había poca oferta y una demanda muy activa; hoy es todo lo contrario».
En cambio, respecto del descarte sí hay una relación de precios positiva, pese al descenso de la cotización en la feria por presión de oferta. «Ojo, siguen siendo muy buenos valores para la vaca«, afirmó, gracias a la participación de China en el mercado. Para comprobarlo recordó que en la gran sequía de 2007/08 una jaula de vacas valía menos que el flete a frigorífico. Sin la demanda asiática, ahora «estaríamos hablando de un contexto de desastre». En cambio, si bien hoy la realidad es complicada, «uno ve que con dos vacas pagás ese flete, porque la categoría tiene mercado». Incluso consideró que «bajó más en litros de leche la genética que la vaca de descarte; entonces hoy la relación es mejor que hace un año: con dos o dos vacas y media, que el año pasado eran tres o tres y media, vos te podés comprar una buena vaquillona la parir«.
Los precios completos del remate especial Holando en TodoLáctea fueron:
–Vaquillonas adelantadas y paridas: Máx $ 820.000, Promedio $ 458.000
–Vaquillonas pre servicio: Máx $ 260.000; Promedio $193.000
–Terneras: Máx $ 190.000; Promedio $ 140.000
–Toros: Máx $ 710.000; Promedio $ 654.000