Aunque perdieron espacio en la agenda pública, los hechos de inseguridad rural siguen a la orden del día. Para los productores, la rotura de silobolsas o el abigeato son una preocupación constante que sigue exigiendo respuestas por parte de las autoridades. En este marco, existe una renovada expectativa en Santa Fe a raíz de una serie de señales que llegan desde el gobierno provincial.

En el marco del proyecto de reforma policial, el ministerio de Seguridad que encabeza Marcelo Sain viene sosteniendo una mesa de trabajo con CARSFE, una de las entidades que más se manifestó al respecto. Por fortuna, parecen haber quedado atrás los días en que el funcionario se refirió a la rotura de silobolsas como «un gran verso».

Sain brindó una conferencia de prensa este lunes, en la que presentó los lineamientos más destacados de las tres leyes que componen la reforma. Consultado por Agrofy News sobre las implicancias para el agro, el ministro aseveró que su intención es «relanzar la policía de seguridad rural», a la que calificó como «uno de los servicios más importantes de la policía provincial».

El Ejecutivo parte de una base más bien endeble. Según números oficiales, la Guardia Rural Los Pumas cuenta con tan solo 659 agentes, que representan un 3,1% de la fuerza. Tomando como referencia la superficie alcanzada por el Impuesto Inmobiliario Rural (12,8 millones de hectáreas), es posible afirmar que actualmente hay un agente cada 20.000 hectáreas.

«Encontramos una guardia de seguridad rural bastante débil», dijo Sain, para luego resaltar que se trata de una fuerza «muy capacitada». En esa línea, destacó que su propuesta es que esa policía sea «una carrera de especialidad», que parte de una sólida plataforma en cuanto a su formación.

Más allá del duro diagnóstico, el ministro destacó que uno de los cambios que vendrían en caso de aprobarse el paquete de leyes será una mayor cercanía entre Los Pumas y los jefes. En la propuesta, cada una de las unidades de Seguridad Rural dependerá directamente de los seis Centros de Análisis y Operaciones Policiales (COP): Rosario, Venado Tuerto, Reconquista, Rafaela, Santa Fe y San Lorenzo.

Según el texto que ya tiene para su tratamiento la Legislatura, la Unidad de Seguridad Rural estará abocada «a la ejecución de las intervenciones policiales tendientes a prevenir, conjurar y hacer cesar situaciones de violencia y delitos en áreas rurales en el ámbito de su jurisdicción».

Más allá de los tiempos que dispongan los legisladores, existe una mesa de trabajo entre el Ejecutivo y los productores nucleados en CARSFE, donde se avanza en diversas cuestiones vinculadas a la temática de la seguridad rural. Así lo reveló Sain en la presentación y se lo confirmó a este medio Carlos Castagnani, presidente de CARSFE.

«Nuestra idea es que tiene que haber delegaciones en zonas específicas«, destacó el dirigente, que celebró la propuesta oficial, que va en ese sentido. «Los Pumas deben incorporar más personas, porque hay zonas muy amplias que no logra cubrir una sola patrulla. En las reuniones estamos viendo también que más allá de las personas, lo que por ahí se necesitan son recursos, como caballos o motos, para que puedan hacer un mejor trabajo«, comentó.

Este miércoles habrá una nueva reunión -que Castagnani calificó como «muy importante»– en donde se avanzará con estos temas, entre los que también deben sumarse la revitalización del mapa virtual de la inseguridad rural, que se nutre de datos brindados por los productores a través del Registro único de Producciones Primarias (RUPP).

Así las cosas, lo relevante es que autoridades y productores bajaron los decibeles y encontraron un ambiente de trabajo conjunto. Atrás quedaron los días en que Sain tildó a las roturas de silobolsas como «un gran verso». Siempre dispuesto a las frases picantes, ayer el ministro resumió la relación con los hombres y mujeres del agro: «Que me guste el jamón no significa que me encame con la chancha«.

FUENTE: Agrofy News

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